Aguilares Violento

Editorial
La violencia ya esta al tope del ranking de problemas sociales mas urgentes a resolver, dejando atrás a el hambre, desnutrición infantil, sistema de salud publico y deserción escolar que siguen con altos índices.
No es casualidad que los hijos de estas generaciones sean hiper-violentos, sin códigos ni reparo para ejecutar acciones delictivas de cualquier tipo.
A la vez que nos admiramos de ver videos de entrenamientos de fundamentalistas islámicos en noticieros, nuestros hijos están en las calles robando, peleando, drogándose, rompiendo lo que encuentran a mano, tomando alcohol. etc.
El problema existe, y lo fomentamos, si los políticos en los violentos encuentran sus armas de defensa, y los violentos en los políticos sus vías de contención, ejecutando el trabajo que fuera necesario aprietes, extorsiones, etc. A cambio de planes sociales, respaldo ante actos delictivos ante Instituciones llamasen policía o justicia.
La policía que vigila por nuestra seguridad es inútil, sin recursos y liderada por coimeros, acá no se juega ningún partido de fútbol de la liga local sin previo pago de coima para el bolsillo del comisario y el jefe regional o zonal.
Hace unos días el hijo de una concejal de la ciudad fue golpeado por una barrita que lo dejo al borde de la muerte. Cabe aclarar que el golpeado tenía mala reputación por liderar otra banda.
Es normal que cada fin de semana en los campeonatos de fútbol barriales halla peleas, tiros, heridos por armas blancas.
Un día normal en un barrio de la ciudad, se encuentra a los padres trabajando y a las madres de estos chicos violentos jugando a alguna timba (cartas, lotería, canasta) mientras sus hijos recorren las calles ejecutando hechos lamentables. O viceversa papa de timba y mama trabajando.
Los hijos de los políticos y jueces están un paso mas arriba, fumando porros de buena calidad, gastando el dinero de sus papis y liderando algún que otro grupo.
Ahora analizando un poco mas a fondo podemos decir que la violencia es el resultado social de la falta de educación, empleo digno, y justicia transparente, convirtiéndose esto en la base de una sociedad resentida, de personas que aprendieron mas rápido que es la envidia, los celos a la calidad de vida de lo que mas tienen y la figura de políticos corruptos que en un abrir y cerrar de ojos se convierten en grandes empresarios

“Mientras en otras ciudades las familias están educando a sus hijos para ayudarlos a enfrentar el futuro con mas herramientas, acá estamos dándoles las posibilidades para sean un poco peor el día de mañana “